El arzobispo, Carlos Sánchez, participó en la despedida de Oscar Juárez, el sacerdote asesinado ayer adentro de la parroquia San Martín de Porres, en la capital. En una charla con “Buen Día”, el titular de la Iglesia católica provincial remarcó que el padre Oscar hubiera perdonado a los agresores.
“Es fundamental el perdón y buscar a la oveja descarriada para cargarla a los hombros y traerla nuevamente al redil; no garrotear al que está lejos, al que me daña”, enfatizó Sánchez. “Oscar hubiera dicho eso. Habría tomado las mismas palabras de Jesús, diciendo ‘Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen’”, enfatizó.
El arzobispo enfatizó que no se había tratado de un ataque por “odio” hacia el párroco. “No podían odiar a Oscar porque se hacía querer siempre. Tenía afecto y sensibilidad con la gente más necesitada”, manifestó. Sánchez planteó que la Justicia va a determinar la pena. “Seguramente, en alguna ocasión me tocará ir al penal de Villa Urquiza o donde sea para visitarlos y acompañarlos, porque son hermanos y hacemos pastoral carcelaria”.